El primer capítulo es una introducción al contenido del libro en la que se resalta la importancia de ayudar a los niños en el desarrollo de sus cerebros para que puedan «navegar apaciblemente entre las orillas del caos, por un lado, y la rigidez, por el otro».
Entre el segundo y el sexto capítulo, va detallando los aspectos a integrar en el funcionamiento cerebral y las estrategias a seguir en cada caso y termina el libro con unas conclusiones, una hoja resumen de todas las estrategias, y una guía por edades con ejemplos para los distintos tipos de integración.
Las integraciones que propone son las siguientes:
- Capítulo 2: hemisferio izquierdo (lógico) y hemisferio derecho (emocional). A menor edad, mayor dominancia del emocional y resulta útil que pongan palabras y relaten la experiencia que los ha alterado y conectar con la parte emocional y, una vez conseguido, redirigir.
- Capítulo 3: cerebro superior (complejo, evolucionado, racional) y cerebro inferior (simple, reptil, instintivo). El cerebro superior se construye durante la infancia y adolescencia y puede ser anulado por el inferior, sobretodo en caso de emociones intensas. En esos momentos de pérdida de control deberíamos ayudarles a conectar con el cerebro superior mediante el movimiento; activar el cerebro superior haciéndolos pensar, elegir, negociar; y en momentos de calma se puede entrenar jugando a «¿Qué harías si…?» y dejándolos tomar decisiones.
- Capítulo 4: memoria explicita (lo que sabemos que recordamos) y memoria implícita (no sabemos que lo recordamos pero está ahí). Aspectos de la memoria implícita pueden entorpecer nuestro desarrollo y es necesario sacarlos a la memoria explícita para poder trabajarlos y superarlos. Propone trabajar a este nivel ejercitando la memoria y ayudándoles a hacer explícitos recuerdos implícitos.
- Capítulo 5: integrar las distintas partes de uno mismo siendo conscientes de cuando se atascan en una emoción y decidiendo en qué se quieren centrar para controlar más cómo se sienten recordándoles que los sentimientos son pasajeros, ayudándoles a prestar atención a lo que sienten y ejercitando la visión de la mente mediante relajación.
- Capítulo 6: el yo y el otro. Estamos biológicamente preparados para la interacción social y para sacarle partido a este aspecto debemos crear modelos mentales positivos de relaciones pasándolo bien en familia y conectando a través del conflicto, aprovechándolo como oportunidad de aprendizaje.
Tanto las partes a integrar como las estrategias que proponen para conseguirlo vienen muy bien explicadas y ejemplificadas en el libro, así que en casa nos ha parecido ideal para tener siempre presente, tanto, que la hoja resumen para la nevera está en proceso de elaboración.
¿Has leído el libro? ¿Qué te ha parecido?
Si no lo tienes todavía, puedes conseguirlo a través de Amazon en este enlace.